Norena fue la gran vencedora en Las Caldas: consiguió el triunfo tanto en hándicap como en scratch, firmando el par del campo (-1 para ella). El otro ganador de la jornada fue, sin duda, Eduardo Rubio, que consiguió el par de su hándicap, lo que le llevó a la segunda posición en el campeonato y le afianza en la primera plaza de la Orden de Mérito de la temporada. Fue un gran día de golf, en un campo, como siempre, difícil, y con unas condiciones climatológicas muy aceptables para el mes de julio.
Eduardo estuvo desde el principio entre los primeros, liderando la clasificación durante bastantes hoyos, hasta que dos doble bogey en el 16 y 17 cortaron su progresión y ni siquiera con un birdie en el 18 pudo superar a una Norena que demostró ser una gran jugadora local, manteniendo un juego muy consistente durante toda la jornada, aunque con momentos difíciles (doble bogey en los hoyos 3 y 13) superados por otros brillantes (eagle al 5 y birdies al 2, 9,11 y 12).
Buena jornada también para Carlos García-Mancebo, que firmó el par del campo (+1 de su hándicap); Diego Rubio (+2) –según las “cámaras de vigilancia” de este cronista, dos golpes más achacables al “ruido” de sus compañeros de partida que a errores propios…-; Gustavo Álvarez (+2) que siempre está ahí, en los primeros puestos; y Leopoldo Viñuela (+2), que parece salir del abismo de mal juego en el que se encontraba.
La “L” estuvo en duda hasta el día siguiente. En principio, se le adjudicó a Marino Fanjul (+17), que tuvo un día para olvidar, pero revisando las tarjetas se constató que había una diferencia entre estas y lo que marcaba nuestra aplicación al no permitir ésta anotar 10 golpes a Gemma Fernández en el hoyo 13. Contabilizado este golpe, la “L” terminó en manos de Gemma (+17), que perdió por hándicap con Marino. Mal día también para Florez y Chema (+15), que a falta de juego animaron el post torneo con la narración de los muchos momentos singulares (¿?) que vivieron y que, por cierto, dejan una nueva frase histórica de Huan Han: “Tenía muy buenas sensaciones y empecé jugando muy bien, pero todo se acabó… en el hoyo 1…”.
La jornada concluyó con una buena comida en Casa Eleuterio y con muchas ganas de que llegue el torneo de La Llorera, porque hay todavía muchas opciones de cambios en la lista final de los 12 mejores con pase a la Astruforo y, de momento, están fuera algunas de las “estrellas” de Pgastur.